PETROGLIFOS Y RESTOS ARQUEOLÓGICOS

PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO 

 

 La Arqueología de ciertos periodos de tiempo es la evidencia de las huellas del pasado que representan no sólo un valor estructural y arquitectónico, también han permitido conocer la cosmovisión ancestral y la idiosincrasia de nuestros antepasados, cuyos rasgos básicos se conservan en muchas de las etnias locales.

A continuación detallaremos los hallazgos que se han hecho en nuestro Cantón Gonzanamá, en las diferentes parroquias:

 

EL GIGANTE DE CHANGAIMINA (LOS GENTILES)

 

 

Hace más de treinta años se encontró un esqueleto de gigante, de casi siete metros, y que estuvo custodiado por un sacerdote muy conocido, el padre Carlos Miguel Vaca, la parroquia donde se encontraron los restos, es Changaimina, que significa en lengua indígena, “cementerio de los dioses”.

Desafortunadamente casi todo el esqueleto partió rumbo al Museo Smithoniano, en USA, pero para disfrute nuestro quedan los territorios por donde habitaron aquellos gigantes, mismos que son espacios mágicos, aptos para el camping y para trasportarse a un rico pasado.

El descubrimiento de un esqueleto de enormes proporciones, en el Guayurunuma, perteneciente a la parroquia Changaimina del Cantón Gonzanamá.

La noticia fue divulgada por un sacerdote de la región, el cura párroco Carlos Miguel Vaca Alvarado, quién más tarde adquiriría fama mundial a raíz de la exhibición de esa osamenta por largas décadas, en un Museo de su propia Iglesia, zona de Changaimina, perdiéndose luego el rastro de tan maravilloso vestigio.

Décadas más tarde algunos restos de aquel insólito hallazgo, volverían a poner el tema a discusión, y llevaría a muchos investigadores a querer profundizar en esa historia olvidada.

 

CAVERNAS DE LA CRÍA

 

 

 

En el barrio La Cría de la parroquia Purunuma, existen cuevas en cuyas paredes se observan dibujos con signos y símbolos de la cultura aborigen que habitó por estos sectores, además hay restos de utensilios hechos en cerámica. Las cavernas alcanzan de 3 a 9 metros de altura así como cuartos de 5 metros de ancho por 10 metros de largo donde se encuentran vestigios de cerámica y restos de cenizas donde cocinaban sus alimentos. Además antes de llegar a sitio podemos encontrar formas de rocas a orillas de la Vía como Ranas Gigantes, Tortugas gigantes entre otras formas de rocas. Asimismo en la ruta a este sector también se puede degustar de los productos de la fábrica de licor ubicada en la hacienda de Chinguilamaca.

 

CERRO SURAPO

 

 

En el Cerro Surapo ubicado aproximadamente a 5 Km del barrio central de Sacapalca, existen restos de cerámica.

El Cerro Surapo es una de las elevaciones de mayor altitud que tiene la Parroquia Sacapalca; siendo un atractivo turístico por sus caminatas hasta su cima en donde existe una espesa vegetación como reserva ecológica desde ahí se puede divisar la panorámica de toda la parroquia.

 

PETROGLIFO SANTA ESTHER

 

 

Se trata de un sitio ubicado a 1000 m.s.m.n. se encuentra en el sector de Cajamarquilla, del barrio Santa Esther de la parroquia Sacapalca, cantón Gonzanamá, ubicado junto a la margen  izquierda  aguas  abajo  del  rio  Catamayo.  Para  llegar  al  sector  va  por  la  vía Sunamanga – Sacapalca,  pasando por Sacapalca, tomando a la izquierda en la Yee de San Antonio, pasando por el barrio Chirimoyos continuando por el Barrio Santa Esther, se toma  a  la  derecha  por  la  capilla  la  vía  al  sector  de  Sabaca    hasta  llegar  al  rio,  con  un recorrido de aproximadamente 40 Km desde Gonzanamá por carretera, luego se sigue la margen izquierda del rio unos 2 kilómetros de camino a pie.

Allí  existe  una  roca  grabada  que  fue  colocada  de  manera  especial  por  los  autores  del dibujo.  La  piedra  tiene  forma  de  una  pirámide  alargada  con  tres  caras.  Su  altura  es  de 1.35 m; el ancho de la base de la cara oeste es de 1.50 m y la cara norte es de 0.80 m. las caras oeste y norte están gravadas con una expresiva imagen solar que se repite en ambas  siendo  más  pequeña  la  de  la  cara  norte, antiguamente el Sol era el Dios de los Paltas, además tiene trazos semejantes a la cola de un cometa, dentro de la esfera del sol, están dibujados rostros humanos que expresan temor. Los  surcos  tienen  una  profundidad promedio de 5mm y 2 cm de ancho. Conservándose en buen estado los grabados.

La piedra tiene la particularidad, de que el extremo alargado de la pirámide se encuentra orientado  hacia  el  sur    el  grabado  pequeño  del  sol  se  encuentra  en  la  cara  norte,  y  el gradado donde está  la presentación más definida se encuentra hacia el  poniente del  sol teniendo  un  vista  fantástica  cuando  el  sol  ilumina  perpendicularmente  desde  el  ocaso  la cara oeste de la roca.

 Existen además una roca con el grabado solar a unos 500 metros de  Santa Esther en la vía a Sabaca.

 

PETROGLIFO GUAYURAL

 

 

En la parroquia Nambacola, en el barrio la Algarrobera, existe una roca grabada, ubicada frente  al  valle  de  Catamayo,  en  la  loma  llamada  El  Tablón,  al  margen  occidental  del  rio Catamayo,  a  una  altura  de  1445  m.s.n.m.,  desde  donde  se  domina  plenamente  el  valle. La  abundante  cantidad  de  arbustos  espinosos,  llamados  guayuros  ha  dado  nombre  al lugar (E. Alejandro 1995). De manera natural, la roca se halla orientada hacia el  este. Al lugar  se  llega  tomando  una  vía  a  la  derecha  de  la  carretera  Catamayo  a  Gonzanamá  a unos  500  metros  del  puente  del  Boquerón,  pasando  luego  por  el  barrio  La  Algarrobera, hacia el sector del Breo, hasta situarse justo frente a la desembocadura del río Guayabal  en el Catamayo, que es donde este río cambia su curso sur – norte para dirigirse hacia el sur oeste y formar el Chira que desemboca en su vez en el Pacifico.

En  los  sectores  bajos  del  valle  la  Misión  Francesa  (1979-1982)  encontró  cerámica  del periodo formativo,  las más tempranas tradiciones de  la provincia con  una antigüedad de 3700  años.  Este  dato  sería  una  fecha  tentativa  de  la  máxima  antigüedad  del  sitio Guayural.

La roca, cuyo tamaño total es de 7m x 6.5m, da la apariencia de una plancha pétrea que se halla al mismo nivel del suelo, enclavada en la loma y presentando una inclinación de 30º.

Se  aprecia  un  total  de  31  signos,  labrados  cuidadosamente  y  dejando  ver  un  carácter dinámico y sensual en el trazo, puesto de manifiesto por el predominio del empleo de las líneas  curvas.  Se  puede  apreciar  un  buen  número  de  espirales  tanto  levógiras  como dextrógiras,  sueltas  o  contenidas  en  otros  dibujos.  También  hay  algunos  círculos  con puntos, representaciones faciales, un probable antropomorfo y zoomorfo.

Las  dimensiones  de  los  dibujos  varían  entre  10  y    86  cm.  Han  sido  labrados  por percusión, en bajo relieve lineal. La profundidad de los petroglifos es de 5mm y el ancho promedio de 2,5 cm.

Fuente: Arte rupestre de la provincia de Loja. UTPL