Ubicación Geográfica

Ubicación Geográfica

Gonzanamá es uno de los dieciséis cantones que integran la unidad geopolítica de la provincia de Loja. Su jurisdicción está ubicada en una bella y amplia zona al soroeste del cantón Loja, en el centro mismo de la geografía provincial.

Extensión Territorial y Límites

Con anterioridad a la desmembración de sus parroquias Quilanga y Las Aradas, para dar paso a la creación del cantón Quilanga en 1989, su extensión territorial era de 1.274 km2. Al momento cuenta con 1.104, aproximadamente. El cantón Gonzanamá limita: con Catamayo, al norte; con Quilanga, al Sur; con Loja y Catamayo, al Este; y, con Calvas y platas al Oeste.

Se encuentra situado a los 4011’’ y 4021’’ de latitud sur y a los 79017’’ y 79035’’ de longitud occidental.

División política del cantón

La unidad política cantonal está integrada por una parroquia urbana, Gonzanamá que es la cabecera cantonal y por cuatro rurales: Changaimina, Nambacola, Purunuma y Sacapalca. Cada una de ellas posee su jurisdicción territorial y registra su propia fecha de constitución política. Así: Gonzanamá, con 100km2 es fundada, aproximadamente, en 1698; Changaimina, con 300 km2 es erigida políticamente el 26 de marzo de 1987 con el nombre de “La Libertad” y adscrita al cantón Loja e inaugurada oficialmente con el nombre de Changaimina en 1911. Cuando Gonzanamá es instituida con la categoría   de cantón en 1943, la parroquia Changaimina queda bajo su jurisdicción. Nambacola con 310 km2, perteneció inicialmente a la parroquia Gonzanamá y luego al cantón Loja erigida políticamente el 26 de marzo de 1897. En septiembre de 1943 es anexada al cantón Gonzanamá. Purunuma, con 194 km2 es instituida en 1911 con el nombre de “Eguiguren”, para en 1940 adoptar su nombre actual. Finalmente Sacapalca, con 154 km2, es constituida políticamente el 8 de Diciembre de 1947.

Aspecto Físico

Clima

En la estimable extensión territorial del cantón Gonzanamá, conformado por valles, mesetas, lomas, cañadas y planicies que convergen en cumbres y montañas, donde descansan taciturnas las sierpes naturales, se registra una importante variedad de climas que van desde el tropical, en los valles de Sacapalca, Nambacola y Changaimina, hasta el templado, en las mesetas y el frío en las estribaciones y montañas de Purunuma y Gonzanamá.

Con igual o mejor clima que el de Vilcabamba, conocido como el “valle de la longevidad”, el de Gonzanamá es templado y muy agradable para propios y extraños. En el transcurso del año se suceden dos estaciones viene definidas: invierno y verano. La altitud mínima se registra en las tierras bajas de Sacapalca, en las riveras de la cuenca del río Catamayo que sirve de límite con el cantón Paltas; y, su máxima, en la cordillera del Colambo y cerro del mismo nombre con 3100 msnm.

Al respecto, la comisión de científicos ingleses, miembros de la unidad Gerontológica de la Universidad de Oxford de Londres, integrada por los médicos: David Davis, Paulo Cook, Janeth Brook y el intérprete Cesar Prado, que visitó la ciudad de Gonzanamá en 1974 con la finalidad de establecer el índice de longevidad y el mejor clima del mundo, luego de varias entrevistas realizadas a longevos del cantón, así como de serias investigaciones revela en sus conclusiones que las cualidades naturales encontradas en Gonzanamá, entre ellas: el clima, el agua, el régimen alimenticio, los hermosos paisajes y la tranquilidad del entorno constituyen elementos esenciales que inciden en el alto grado de ancianidad detectada en la población del sector.

Orografía

Pío Jaramillo Alvarado en su libro “historia de Loja y su provincia ” haciéndose eco en la descripción que de la geografía lojana hiciera don juan de salinas ,comenta: “en efecto el arrugamiento de la tierra en toda la extensión de la provincia de Loja incluyendo los cantones de Zaruma y Piñas desde su jurisdicción, hasta Santa Rosa y las orillas del Pacifico es excepcional, pero en esa ondulación de la tierra, quedan valles relativamente grandes como: Cusibamba, Catamayo, Piscobamba , Malacatos, Almendral ,Casanga y Sozoranga, así como altiplanos en los que están situadas las poblaciones de Saraguro, Catacocha, Célica, Gonzanamá o pequeñas hoyas como la ocupada por Cariamanga, excepto la planicie de Macará, poblaciones que son hoy cabeceras de sus respectivos cantones”

La orografía del cantón Gonzanamá esta conformada por importantes ramales montañosos que se desprenden, en su mayoría, de la cordillera de Santa Rosa. En ella se destaca el cerro Colambo con sus 3.100 m.s.n.m.

El Colambo: Es una elevación mágica y de esplendorosa belleza. Un aire de misterio y tradición lo rodeó siempre y lo vinculó a decenas de leyendas conservadoras en la tradición popular. En sus faldas, laderas y cañadas se evidencian indicadores naturales de prematura e irreversible erosión. El brillo de sus sienes y el suave deslizarse de pequeños hilos de plata evidencian, sin duda alguna, la presencia de un “cáncer terminal” que pone en riesgo inminente las faenas agrícolas del sector. Sus riscos ondulantes y preñados de nobles metales, cual sierpe rocosa, avanzan sigilosos, taciturnos y erguidos, resistiéndose a morir en lejanías.

La real cordillera de Los Andes, en la provincia de Loja pierde su original paralelismo, dando paso a la disolución natural de la Cordillera Oriental. En el cantón Gonzanamá la orografía se convierte en un laberinto de montañas, cordilleras, ramales y nudos que dan lugares a la formación de pequeños valles cálidos que son aprovechados por sus habitantes con fines agropecuarios, al igual que planicies, cañadas y productivas mesetas cruzadas por quebradas y pequeños ríos que van perdiendo, con el paso de los años, el majestuoso potencial de sus aguas. Tierra enaltecida por Dios, a la diferencia de la de otros cantones de la provincia de Loja, es muy generosa. La fertilidad de su suelo, el suave susurrar de las aguas cristalinas del colambo y su infalible variedad de pisos climáticos, hacen del cantón Gonzanamá un sector apto para la agricultura y muy recomendable para la ganadería.

En un marco impresionante, con características de herradura, se compactan cordilleras de considerable altura. El colosal Colambo, considerado en tiempos antiguos como un volcán activo, en la actualidad con sus “bramidos” aun da señales de su imponente pasado. Desconocido el origen del nombre colambo, el historiador Dr. Agustín Riofrío, sobre el origen de los nombres quechuas en la provincia de Loja, con relación al colambo manifiesta “Según la etimología incaica de la palabra colambo, por sus principales vocablos significa: Monte que se precipita en llamas o que arde.

Su desorden orográfico contrasta un tanto con el resto de los cantones sureños de la provincia de Loja. Sus imponentes elevaciones surgen de las entrañas mismas de la madre tierra acariciando el viento y entonando un canto en busca del radiante cielo azul encantado de amor y de belleza. Así: el Tucumbe, con 2170 m.s.n.m. en las cordilleras de la parroquia Nambacola; el Surapo y Paja Blanca en la parroquia Sacapalca; Lapanuma,   en la parroquia Changaimina y el Colambo, que sirve de límite entre las parroquias de Gonzanamá y Purunuma, dan lugar a una de las más importantes fuentes hidrográficas de la provincia de Loja.

No se equivoca el preclaro jurisconsulto e ilustre gonzanameño Dr. Javier Draucín Simancas, cuando en la letra del himno a Gonzanamá escrita allá por los años de 1906, describe a la meseta donde se asienta la ciudad de Gonzanamá, como el lugar hermoso y “risueño que entre playas y campos de esmeraldas al pie del gran colambo en ancha falda duerma cual niño sueño misterial”.

Con relación a cordilleras, mesetas y valles del sur, Hernán Gallardo Moscoso describe lo siguiente:

“Todas las elevaciones que vinieron desde el nudo de Cajanuma, después de ser rotas por el cauce del río arenal, vuelven a juntarse y forman otro nudo que se conoce con el nombre de Sabanilla. De este parte una cadena montañosa que se la conoce con el nombre de Santa Rosa, en cuyas estribaciones, hasta hoy, serpentean las rutas de los shyris y de los incas invasores. Huellas en lava volcánica en un corredor de verdor, de maizales y platanales, suaves declives de invernas, frutales y cañadulzales, están el lomerío del El Molino, La Loma del Cura, Lanzaca y Chiriguala, como prolongaciones caprichosas de la cordillera de Chonta y del Colambo. Los cerros se entrecruzan haciendo sonar sus cúspides. En las chacras de los lomeríos. La pedrería volcánica son manchas. Se sale del cañón de Luginuma y se enfrenta a la inmensidad de las alturas y a la lejanía.

El Ingahurco, pequeño vecino del majestuoso Colambo y Camarada inseparable del Cerro Grande, es centinela sin relevo de Nambacola. Tiene la forma de un cono invertido, y existe la posibilidad de que en tiempos antiguos haya sido un volcán activo.

Ramificaciones de Chonta y de la cordillera de Santa Rosa son el Barbasco y la Peña Negra. Crestas y macizos de abruptos declives. Hileras de cumbres y profundas cañadas.

Siguen las ramificaciones hacia el SE y SO hacia Purunuma, parroquia en la que se destacan: el Rodero, el Ucaranga, el Moyomoyo, el Huacacaz, el Plomo y el Ungumine, en cuyos declives está la cabecera parroquial, con una altitud de 2,435 m.s.n.m.

En el espacio geográfico de la parroquia Changaimina resalta imponente la cordillera de Lapanuma, de la cual se desprenden otras cordilleras de menor altura, entre ellas la de Los Naranjos, al sur del cerro Colorado. En una de las estribaciones de la cordillera Lapanuma se ubica la población de Changaimina, la cabecera parroquial.

Hidrografía

El río Catamayo se constituye en el principal sistema hidrográfico del cantón Gonzanamá. Nace en las estribaciones orientales de la cordillera de Santa Rosa con el nombre de Yacuche. En su recorrido cambia su nombre original por el de Quebrada de la Chonta y, posteriormente con el río Chinguilamaca.

A este importante sistema hidrográfico del cantón, desde tiempos coloniales se le conoce con el nombre del Río Piscobamba, el mismo que, en su recorrido posterior toma la denominación del extenso valle de Catamayo, sirviendo de límite natural con los cantones de Paltas, Catamayo y Loja.

“En su curso, el Catamayo, en su margen izquierdo, recibe las aguas de las quebradas San Miguel y Canchinamaca, esta última sirve de límite entre las parroquias de Purunuma y Nambacola. En la jurisdicción de Nambacola recibe como afluente a la quebrada Grande, la misma que usualmente acopia todas las aguas de esta parroquia.

En la zona baja del cantón, en dirección sureste, el rio Catamayo recoge las aguas de la quebrada de la Vega de Sacapalca, que sirve de límite con la parroquia Nambacola”

En Sacapalca, recibe las aguas de la quebrada Sabaca, la misma que siguiendo su curso normal, se une con la quebrada de Pilancay que sirve de límite entre las parroquias Sacapalca y Changaimina, para finalmente, tomar las aguas del río Bella María, cuyo cauce acoge en gran parte las aguas accidentales del cantón Calvas.

La Quebrada de Paluco nace en las estribaciones del cerro Colambo, con el nombre de El Huato; cambia su nominación en la majestuosa caída conocida como La Chorrera. Aguas abajo recibe pequeños afluentes como son las quebradas de Tungañe y Chaguarpamba, para, entre saltos y “remansos”, unirse con la de Luginuma.

La Quebrada de Chambarango nace en el costado sur oriental de Colambo; riega extensos sectores agrícolas y ganaderos. En la actualidad sirve de límite con el cantón Quilanga. Deposita sus aguas en la quebrada de Santa Bárbara.

La quebrada de la Banda se desprende de las estribaciones de El Colambo y sus aguas sirven tanto para el consumo humano como para regar las tierras bajas del sector. Alimentan sus causes las quebradas de: Santo Domingo, El Toldo, Chinchaque y Saguila. En su agitado descenso por grietas y cañadas con el nombre de Luginuma deposita sus aguas en la quebrada de santa Bárbara.

La Quebrada de Santa Bárbara es considerada la más importante del sector por su significativo caudal e invalorable utilidad al sector agropecuario. Sirve de límite con el cantón Quilanga. En su curso recibe las aguas de las quebradas El Jurupe y Lanzaca, para ir a depositar sus aguas en el caudaloso río del El Ingenio en el cantón Calvas.

 Fuente de consulta libro Protagonistas Gonzanameños de ayer, hoy y siempre del Dr. Francisco Gregorio Ludeña León.

INICIO