AGRICULTURA

PRODUCCIÓN

 

 

 

La  variedad  de  climas  y  la  fertilidad  del  suelo,  apoyados  incondicionalmente  por  los vientos alisos contribuyen al cultivo de diversos productos agrícolas; con preferencia en lugares  altos  como:  Colambo,  Altashina,  El  Toldo,  la  Chonta,  Trigales,  Las  Lagunas, Purunuma, Guyabaspamba, Sasaco y La Chorrera se cultiva: Trigo de variada especie, cebada, zarandaja, arveja, linaza, frejol, ajo, maíz, y patatas.  

 

 

 

En las localidades de: Panamá, la Banda, Paluco, Chaguarpamba, Luginuma, El Molino, Lanzaca, Combolo, Yasapa, La Vega, Limón Vega, Sacairo, Santa Rita, Corral Chico y Matala, sitios de clima templado favorecido por la naturaleza con una gruesa capa de humus permiten la variedad y exhuberancia de cultivos. Merece resaltarse el cultivo de maíz  y del café por su variedad y calidad, sin restar importancia, al cultivo de hortalizas: col, lechuga, coliflor, acelga, rábano, tomate, culantro, perejil, orégano, espinaca, nabo, frutas:  Naranja,  lima,  limones  agrio  y  dulce,  chirimoya,  guayaba,  durazno,  babaco, guaba,  toronja,  pomarrosa,  nísperos,  lumas,  toronches  o  papaya  de  montaña (vasconcella  spp);  y  hierbas  medicinales:  manzanilla,  tilo,  malva,  esencia,  malva olorosa,  pena  pena,  llantén,  borraja,  violeta,  orégano  dulce,  borraja,  toronjil,  menta, hierba luisa, romero, matico, shullo, cola de caballo, congona, etc.

 

 

GANADERÍA

 

 

 

 

 

 

 

La ganadería constituye una de las fuentes de ingreso más importantes para el agricultor del sector. La diversidad de climas y especialmente la sana usanza de criar todo cuanto se reproduce hábito heredado de los “viejos” han hecho de la ganadería lechera y del ganado de ceba una faena agradable propia del lugar, con réditos muy significativos para la economía familiar.

 

La ganadería lechera se reproduce especialmente en zonas húmedas, es decir en los sectores donde los extensos pastizales se resisten a morir, ante los fuertes temporales que azotan al cantón en época de verano, esto es entre los meses de agosto y octubre; y en fincas o parcelas irrigadas por pequeños canales o acequias que recogen las aguas de vertientes que nacen de las estribaciones montañosas del cantón. Los minifundios, testigos taciturnos del fracaso de la reforma agraria emprendida allá por los años setenta en la provincia de Loja, no dieron lugar a una verdadera y correcta distribución de las tierras cultivables, entre los auténticos agricultores.

 

La división de la tierra, en muchos predios, trajo consigo la decadencia temporal de la producción ganadera, que con éxito se llevaba a cabo en los grandes latifundios existentes en aquellas épocas. Por cierto es necesario aclarar que el éxito alcanzado debió ser atribuido al trabajador de la hacienda, al campesino, al arrimado que cumplía sus tareas, casi siempre en ausencia del patrono.

 

Sin embargo este fenómeno social de la reforma agraria a decir de algunos sociólogos, impulsó y facilitó el desarrollo de agricultura del sector constituyéndose, en el futuro, en la fuente más segura de subsistencia familiar.

 

Entre las causas que en la actualidad inciden poderosamente para que la hasta hace poco floreciente producción ganadera este atravesando una profunda crisis, podemos mencionar: el incumplimiento de su rol verdadero por parte de las escasas agencias de desarrollo existentes en la jurisdicción cantonal al aplicar políticas equivocadas que desmedran el trabajo creador de los habitantes en procura del desarrollo de sus comunidades, la devastadora emigración de hombres y mujeres del sector rural hacia centros poblados, y, lo que es mas inicuo, hacia países desarrollados que subestiman el valioso capital humano que acogen con desdén y claros indicios de explotación inmisericorde y el poco apoyo de los gobiernos de turno a la producción.

 

En las actuales condiciones en las que se desenvuelve la crianza de ganado vacuno se manifiesta la preferencia por la producción de animales criollos por su fácil adaptación al medio, fortaleza y gran tamaño. En el caso del ganado vacuno, hay ejemplares que pesan hasta 30 y más arrobas, con una excelente producción lechera, con la que se elaboran quesos y mantequilla de inmejorable calidad que son cotizados como los mejores de la provincia.

 

La crianza y engorde porcinos de diversas razas, así como la producción de aves de corral representa otra importante fuente de ingresos con la que cuenta el habitante tanto del sector rural como del urbano, de este fructífero cantón.

 

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